Desde el inicio de la Presidencia húngara del Consejo de la Unión, Viktor Orbán sueña con ser un «hacedor de paz». Tras reunirse con Xi, Putin y Trump, escribió una carta al Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel —un informe de diez puntos en el que detalla su plan—. Entre provocación y desafío, su lectura ayuda a comprender por qué la gira diplomática de Orbán fue también un ejercicio de geopolítica interna.