Morgan Stanley ha retomado una práctica habitual en la banca, la de deshacerse de los empleados de menor rendimiento antes de la época de pagar los "bonus" anuales. La gran banca de EE.UU. afronta este año, además, unos "bonus" hasta un 30 % menores por la ralentización del mercado, que ha afectado negativamente a sus ingresos. Una gran número de empresas han anunciado despidos en las últimas semanas, especialmente abultados en el sector tecnológico, ante la mala coyuntura económica y el entorno de altos tipos de interés.