Ingresar en la cárcel, sobre todo de forma preventiva, dispara la probabilidad de suicidio. En 2020, según los datos del Consejo de Europa (ver metodología), 62 personas se suicidaron en las cárceles españolas. 14 se encontraban a la espera de ser juzgadas. Estar en prisión provisional, de hecho, es uno de los principales factores de riesgo para que una persona se quite la vida. En términos relativos, el número de suicidios en 2020 en España fue de 16,3 por cada 10.000 reclusos en prisión provisional, una proporción cercana a la media europea,