En Libia hay una caza abierta a todos los egipcios y tunecinos, acusados públicamente por el hijo de Muammar Kadafi, Saif el Islam, de haber ayudado a los manifestantes contra el régimen. La denuncia fue recogida por un médico egipcio, Fattah Rezk, apenas regresado a El Cairo desde Salloum, donde están confluyendo los socorristas, médicos y medios de transporte para la evacuación de los ciudadanos egipcios de ese país. Son más de 130 egipcios asesinados por mercenarios africanos.