"Pijas, barriobajeras, lenguaraces, guarras, gordas, flacas, machorras, niñatas, frívolas, chupapollas al servicio de los grandes hombres de partido. No hay forma de ganar. No hay forma en la que una política joven y de izquierdas pueda existir sin que se le aplique un correctivo repulsivo que busca el sometimiento o la adecuación a formas conservadoras, institucionales y complacientes"