La construcción de una fábrica de baterías en España, el primer gran proyecto industrial que prevé impulsar el Gobierno con la ayuda de fondos europeos, amenaza con desempolvar una nueva batalla territorial. Cataluña, Aragón, Extremadura, País Vasco, Galicia y Comunidad Valenciana ha mostrado su interés en captar una inversión que podría acercarse a los 2.000 millones de euros y generar centenares de empleos. Y una genérica mención de la ministra de Industria, Reyes Maroto, a que la planta se pudiera levantar “cerca de Martorell”, donde se encu