Después de varios intentos de sacarlo usando técnicas estándar que, debido a la rigidez, la suavidad y el tamaño del objeto, resultaron inútiles, los médicos empezaron a plantearse la cirugía. Pero antes de recurrir a ella, construyeron un instrumento casero, una especie de lazo fabricada con un catéter y una sonda, que empujaría hacia el exterior el objeto. Gracias a esto, los médicos consiguieron extraer el pene sin recurrir a la cirugía. Lo que, por azar, ha acabado siendo el descubrimiento de una nueva técnica para extraer objetos atascados