La clamidia, bacteria comúnmente asociada a infecciones de transmisión sexual, parece haber encontrado un nuevo hogar: el intestino. Un equipo investigador descubrió que puede alojarse en el intestino y usarlo como un nicho seguro para su supervivencia. Después de un tratamiento antibiótico exitoso es común que vuelvan a presentar infecciones por las mismas cepas bacterianas. Esto hizo sospechar que un nicho en el cuerpo donde no son vulnerables, formando un reservorio permanente.
- Paper (abierto):
doi.org/10.1371/journal.ppat.1012144
ok ya me voy, ya cierro
Empezamos bien.
¿Dónde ves el problema?
Así que conste aquí que metí la pata doblemente: bacteriana e informática.