Si se siguen al pie de la letra tres recientes sentencias, una de la Audiencia de Barcelona y dos de la Audiencia Nacional, el canon ha entrado en un colapso jurídico y es inviable. ¿Deben entonces los usuarios pagar el sobreprecio que implica esta tasa cuando compran algún producto tecnológico que pueda copiar archivos? ¿Mantendrá el Gobierno las tasas actuales, vigentes desde 2008, o volverá a las que fijó en 2006, que eximen del pago a móviles, reproductores de MP3, grabadoras de DVD y memorias flash, entre otros dispositivos.