Quince días ha tardado la Junta de Castilla y León en reconocer que en la denominada granja del terror en Quintanilla del Coco (Burgos) se han producido irregularidades. Hoy, en el pleno de las Cortes, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha reconocido que tras las investigaciones de los veterinarios “podría haber ciertas irregularidades”, sobre todo en cuanto a la eliminación de cadáveres de los cerdos, ubicado en un depósito a unos "800 metros".