La ciudad india de Chennai, antiguamente conocida como Madrás, está a un paso de convertirse en el nuevo centro mundial del automóvil. La metrópolis, de unos cinco millones de habitantes, vive un momento de auge y numerosos fabricantes internacionales, como Ford, Hyundai, Nissan, Renault o BMW, se están instalando allí. Las grandes automovilísticas están invirtiendo miles de millones de dólares para convertirla en uno de los mayores centros mundiales para la exportación de vehículos pequeños, así como para la venta en el mercado interno