Superó un “cáncer moral”, tras su proceso judicial con Hacienda, que lo alejó de todo para acercarlo a sí mismo “como nunca antes”. A los 67 y en su “versión más limpia”, desanda el camino que lo llevó desde la meditación cuántica a la experiencia teatral “que estaba haciéndome falta”. Memorias y sentires de un hombre que está de vuelta.

Los 27 relajaron ayer las obligaciones de la nueva directiva que exigirá a grandes empresas mitigar riesgos para los derechos humanos y medioambiente, entre críticas de ONGs. La norma se bloqueó en febrero al expresar Alemania, Francia e Italia reticencias sobre el texto ya acordado con el Parlamento Europeo. Suben los umbrales sobre a qué empresas afecta la ley: las más de 1.000 empleados y 450 millones de facturación, contra los 500 empleados y 150 millones iniciales; Oxfan calcula que será aplicable a 5.500 empresas, no las 17.000 iniciales.

La periodista francesa Sylvie Perez muestra cómo actúa la resistencia en EE.UU. y cómo consigue vencer el miedo a su violencia física y moral. El wokismo es un movimiento complejo que reúne transgenerismo, antirracismo, neofeminismo y decolonialismo. Primero había que identificarlo, luego entender qué lo impulsaba y, por último, combatirlo.

Una amiga mía, terapeuta de parejas, vino a verme después de una semana larga. Se hundió en mi sofá, cerró los ojos y dijo: “¿Sabes qué frase me gustaría poder prohibir decir a las parejas? ‘Yo nunca dije eso’”. Era una frase, me dijo mi amiga, que oía casi todas las semanas. Y una vez que alguien la pronunciaba, toda la sesión solía convertirse en una discusión sobre lo que la persona había dicho o dejado de decir. Esto me hizo preguntarme por otras frases que los terapeutas desearían que las parejas dejaran de decir durante los conflictos.

No pocos representantes de la ciencia y de la filosofía, influidos por una estrecha interpretación de las ideas de Darwin, afirmaron que en el mundo sólo rige la ley de la lucha por la existencia y apoyaron el amoralismo filosófico. Sintiendo la falsedad de tales concepciones, Kropotkin se dispuso a probar, desde un punto de vista científico, que la naturaleza no es amoral y que, al contrario, la moral es un producto natural de la evolución de la vida social no sólo en el hombre sino en otros animales que ya constituyen relaciones morales.