Aunque tiene muchos entusiastas como mecanismo de especulación, técnicamente hablando, bitcoin no es una moneda. Sin embargo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele —quizá acostumbrándose a su forma voluntarista de gobernar— intentó innovar en sentido contrario, en una línea neurálgica del sistema financiero salvadoreño. Los resultados, como se esperaba, han sido desfavorables. Quién hubiera podido imaginar que, luego de reducir los partidos de oposición, cercar a la prensa, dominar estrictamente la Corte Suprema con una medida inoportuna…