Es la obra de arte más robada de la historia, implicada en 13 delitos, botín de guerra, falsificada, desmembrada, vendida ilegalmente y censurada, ha escapado a bombas e iras religiosas, la han codiciado huestes napoleónicas y los mandamases nazis Hitler, Himmler y Göring. Desde que el entonces joven maestro flamenco Jan van Eych terminara de pintar en 1432 los 24 paneles de roble de dos toneladas que componen La Adoración del Cordero Místico, también conocida como El retablo de Gante, la obra ha sobrevivido todo tipo de azares.