En 1212, en los llanos de las Navas, bajo la sombra de Sierra Morena, se libró una batalla que definiría el futuro de la península ibérica. Los ejércitos cristianos, liderados por Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, se enfrentaron a las fuerzas almohades de Abu Abdallah Muhammad al-Nasir (Miramamolín en las crónicas). Un punto de inflexión en la larga lucha por el control de la península.