El uso del catalán como lengua habitual ha experimentado una caída del 7,2% respecto a 2015, quedándose en tan solo un 28,4%, según la Encuesta de la Juventud de Barcelona 2020, presentada esta semana por el Ayuntamiento de Barcelona, donde también se refleja que el castellano ha logrado un notable ascenso: pasa del 56,5% en 2015 al 62,1% en 2020. Según los ingresos económicos, el uso del catalán baja a media que la economía doméstica. Así, el 41,3% de renta alta lo habla; el 32% en la renta media;y solo el 13,9% entre los hogares más pobres.