A su manera novedosa, Clodio había conquistado el poder, y en los convulsos años de finales de la República, los grandes nombres se acostumbraron a tenerle muy en cuenta en sus movimientos. Como le ocurrió a Pompeyo el Grande cuando cayó en desgracia ante la opinión pública. Clodio decidió medirse con él y sus bandas iniciaron una campaña de acoso al niño bonito del Senado que tendría funestas consecuencias: el tribunado de Clodio terminó y un brutal exluchador, Milón, le sucedió en el cargo. Patrocinado por Pompeyo, se rodeó de un grupo de ant