La Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que da veracidad a la denuncia hecha por presuntos abusos a menores, ha decretado para el hermano Pere Sala, de 95 años, profesor del colegio de los Jesuitas, Sant Ignasi, de Barcelona, la prohibición total del ejercicio público del ministerio, de administrar el sacramento de la penitencia y de mantener cualquier tipo de contacto con menores.Asimismo, le obliga a pedir permiso expreso para salir de la residencia y a pedir perdón a las víctimas mediante una carta de disculpa.