Por Juan Carlos Rodríguez Ibarra. ¿Habrá que preguntarse dentro de unos años por el paradero del tal Francisco Javier Guerrero que un día, para eludir sus vergüenzas, para perjudicar al PSOE, para hacerle el juego al PP, declaró ante una jueza “que le dejó hablar para intentar ganárselo”, tratando de implicar en un acto de corrupción a dos personas tan limpias como Griñán y Chaves?