Por la mañana, la oposición monta el escándalo en el Congreso. Por la tarde, las autonomías del PP intentan boicotear un acuerdo para aplicar medidas más estrictas contra la pandemia en todo el país. Francia, Alemania y Reino Unido están aplicando ya medidas más duras, alarmadas por la evolución de la segunda oleada. En España, apostamos por el estereotipo de mañana, mañana, mañana. A este país se le está acabando el tiempo. Los loros de Lincolnshire podrían darnos una respuesta más clara y menos amable: "Fuck off".