“Si uno no se ha hecho esa pregunta todavía, está lejos de querer vivir su vida como cristiano. No se trata solamente de saber qué quiero hacer yo, qué me gusta, si consigo novio, si me va bien o qué. Todo eso está bárbaro, pero la pregunta clave es ponerme frente al Señor, frente al Sagrario y decirle: ‘Jesús, ¿qué quieres de mí? ¿qué quieres de mi vida?’ Si todavía no se han hecho esta pregunta, quiero que se la hagan”, pidió el cardenal.