Creo que las personas LGTB+, muchas, nacemos desarrollando una personalidad falsa, para que no nos vean, para que no nos pequen, para que no nos insulten, para que nos quieran. El Orgullo representa justo lo contrario: exponerse, salir, celebrar, el disfrute. Por eso, me duele tanto cuando hay gente que quiere señalar el Orgullo como una fiesta sexualizada, o como algo que debería estar fuera de los ojos de los niños, porque es fundamental. Es la fiesta de los que no eramos invitados a la fiesta. Es fundamental que exista.