Existen. Están cerca. Todos conocemos alguno. Son los expertos que siempre reclaman el derecho a escoger el vino cuando vais a cenar “porque ellos saben más”, los que luego lo prueban poniendo cara de estar descifrando el universo y que hablan de riesling y gewürztraminer como si en lugar de tipos de uva fueran sus compañeros de instituto. Son los que saben de vino, esa raza aparte que no desaprovecha ni una ocasión de dejarte claro que ellos juegan en la liga de los profesionales, y que tú como mucho podrás optar a llevarles el sacacorchos.