Miguel Ángel Martínez, catedrático en Salud Pública, y profesor visitante de Harvard, explica por qué no es conveniente usar el teléfono móvil antes de acostarse.
Dice que lo malo es quedarse atrapado toda la noche con el móvil, porque los malvados algoritmos nos tientan con engaños, cual súcubo demoníaco, tratando de llevarnos a sus dominios para nunca conciliar el sueño y vivir por siempre en la desesperación sin poder escapar de la carcel del infinite scrolling