Abrir las piernas es una ordinariez, o al menos, eso es lo que hemos escuchado cada vez que se nos ha ocurrido sentarnos en un lugar público sin cruzar las piernas. A nosotras, mujeres, claro, porque ellos pueden poner la pierna sobre su cabeza y aquí no ha pasado nada. O así sucedía hasta hace poco, ya que en los últimos meses numerosas campañas salieron contra el
#Manspreading, que pedía a los hombres del mundo que no abriesen sus piernas en 180 grados en lugares públicos. De hecho, ciudades como Madrid hicieron su propia campaña ...