Un movimiento propone instaurar una monarquía constitucional parlamentaria que garantice la separación de poderes y ejerza como "árbitro" de la gestión del Gobierno: el antídoto para acabar con la "decadencia institucional". "Somos un grupo de personas que consideramos que la monarquía constitucional parlamentaria es el sistema eficiente en el mundo. (...) El 90 % de las repúblicas son dictaduras, porque si yo junto Gobierno y Estado en una sola persona, esa es la característica de los dictadores", recalca Carosini, que pone a Dinamarca, Japón, Noruega, Suecia o…