El 13 de noviembre se condenó al marido de Lucía Garrido y a un sicario por el asesinato de esta. El crimen no era solo un asesinato machista, también guardaba relación con los negocios sucios de su pareja. Una actividad delictiva que implicaba a la Guardia Civil de Málaga hasta niveles sobrecogedores y que, durante los juicios, levantó la sospecha de que también podrían estar en el ajo estamentos más altos de la sociedad. Un true-crime lo explicó todo y el resultado era mejor que una serie de ficción.
|
etiquetas: lucia en la telaraña , true crime