Les obligaron a no tener casa, a no tener hijos, a no tener proyección de futuro, a compartir piso, a buscarse la vida. Se hicieron a la mierda y ahora que deciden no dar su vida a un sueldo miserable, porque no tienen que pagar hipoteca, no tienen que pagar universidad y no tienen un plan que financiar, que nadie se sorprenda.
Cuando planto trigo no recojo aguacates, no sé que se esperaba de una generación que se ha comido tres crisis económicas severas, una con Pandemia incluída.