Lo que hasta hace poco era una frutería ahora es un local de bubble tea. La misma calle tiene además una tienda de turrones y un sitio de smash burger. Los turistas también pueden disfrutar de todo tipo de bufés de sushi, hacerse la manicura o comprar patos de goma con sus disfraces. Los más animados tienen a su disposición visitas musicadas en las que un guía los pasea por la ciudad a ritmo de salsa, rock o reguetón. Los free tour en bicicleta y las despedidas de soltero también son parte del decorado. No es un parque de atracciones
|
etiquetas: madrid , turismo , parque temático