Los franceses alguna vez pensaron en el equipo médico, como los aviones de combate, como un activo de seguridad nacional que tenía que fabricarse en casa. Pero los recortes y la subcontratación los han dejado luchando por máscaras, pruebas e incluso analgésicos. Francia se ha convertido en un caso de estudio sobre cómo algunos países ahora están reconsiderando su dependencia de las cadenas de suministro mundiales construidas durante las últimas dos décadas con el mantra de los bajos costos y la entrega rápida.
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