#31 Si sus interpretaciones en, por ejemplo, Novecento, Mi tío de América, Danton o el manantial de las colinas merecen ser catalogas como una mierda, está claro que tenemos dos concepciones muy diferentes sobre lo que es el cine.
#31 Hay una tercera alternativa: películas que sean buenas a pesar de Gérard Depardieu. Es el caso de Todas las mañanas del mundo, buena película, pero cada vez que sale este actor es como un dolor de muelas. Pone su cara intensa para mostrar que es un genio y trata la viola da gamba como si fuera un martillo hidráulico.
#29#9 He visto muchas películas suyas, muchas son buenas, pero su interpretación no. Puede poner solo dos expresiones faciales: neutra e intensa (también conocida como «¡Estoy actuando!»). No obstante, algunos directores han sabido sacar partido de esas limitaciones y ponerle en papeles a los que les van bien esas dos caras, en cambio, en otras películas, queda ridículo. Algunas de sus películas de la etapa inicial, como Les valseuses (1974), adquirieron estatus de culto instantáneo, y parte de su prestigio recayó en el actor, que no lo merecía por su talento interpretativo. La mayor parte de sus películas ridículas están en la década de los 90 y primeros 2000, cuando le daban cualquier papel, como el agente de Edith Piaf o (dios mío, qué abominación fue aquello) El Conde de Montecristo).
#3 Yo pienso que cada cosa debe estar en su sitio, no es normal que siendo de Elche se la lleven a Madrid porque así es posible que la vea más gente. Con los museos les genera unas ganancias que deberían ser de todos.
#21 Yo desde luego leyendo el titular, me imaginaba que se iba a llevar la bandeja a un restaurante de los que dice #4.
Pero me engañaron con un titular. Como dicen #11 y #13, no la lleva a un restaurante, sino monta un puesto ambulante. Que tiene todavía menos pinta de higiénico que un restaurante de Kebabs. No hace falta haber visto al vendedor limpiando la bandeja, uno ya ve que ahí no hay condiciones higiénicas.
#9 Liberal en los mercados fuera de Estados Unidos. Que los gobiernos de esos países no intervengan en su mercado local mientras Estados Unidos es muy proteccionista e intervencionista en el suyo propio.