Para evitar tener que hacer un jailbreak (un proceso de lo más pintoresco, debo añadir) lo mejor es comprarse un teléfono con Android. Y lo dice alguien en cuya casa hay dos ordenadores y los dos son de Apple.
Ideología tenemos todos, o casi. Otra cosa es que te la lleves al trabajo, y más cuando trabajas en el Tribunal Constitucional -o en cualquier otro, si a eso vamos-.
Pero este está mejor contado