En mi infancia hubo en mi casa una granja avícola mediana. Mi madre, que era la que la llevaba, decía que son muy inteligentes y delicadas. Siempre se ponía la misma ropa para ir al gallinero porque se dio cuenta que el día que llevaba una bata diferente ponían menos huevos e incluso peleaban entre ellas. Les gusta la rutina.
Estamos asistiendo a grandes avances tecnológicos que van acompañados de una gran insatisfacción y un importante retroceso en lo social, todo ello provoca un gran desasosiego en las personas que dan lugar a problemas mentales. El mundo avanza cada vez más descompensado.
Si tiene solución ¿para qué te preocupas? Si no tiene solución ¿Para qué te preocupas?
Cada día que pasa estoy más hasta los huevos del mundo y he abrazado el nihilismo y el hedonismo. Que nos follen a todos
Cada día que pasa estoy más hasta los huevos del mundo y he abrazado el nihilismo y el hedonismo. Que nos follen a todos