El principal problema es que se les está dando cancha a estos personajes en los medios de comunicación y determinados partidos políticos, aprovechando el ataque al gobierno. Señores esto es una pandemia, no se puede permitir que la salud de muchos dependa de las locuras de pocos.
La noticia es que un chaval, en vez de pasar por el aro, engañó a los falsos policías diciendo que iba a llamar a sus padres cuando en verdad llamó a la verdadera policía.
El asunto supone un escándalo para el Gobierno ya que en las últimas horas el Ejército ha confirmado que, pese a contener armas de enorme capacidad destructiva, el arsenal carece de un sistema de videovigilancia desde hace más de dos años. Los militares sólo se han enterado del hurto al descubrir un hueco en una de las verjas del perímetro que rodea al arsenal, hallazgo que ha llevado al inventario de los almacenes.
Pues si que lo tienen fácil...es más difícil robar en una joyería que en un arsenal.
Ahora, sería muy interesante saber la mezquita o imán de turno, para ver que mierdas específicas son las que meten para querer hacer algo así y que se actúe en consecuencia.
Dejamos pasar cosas importantes porque estamos demasiado ocupados en sobrevivir hasta que un día las consecuencias de todas esas cosas explotarán en nuestra cara y ya será demasiado tarde para volver atrás: estaremos en la calle, sin pensión, sin vivienda digna, con veranos a 50º y sin derecho a protestar.