Coincido, estamos asistiendo a un golpe de estado blando en el que la derecha y extrema derecha se están sirviendo de pseudo periodistas, jueces afines y asociaciones ultra pagadas con dinero público para derrocar al gobierno.
Si un negocio funciona es porque hay demanda. Ya si es moral o inmoral es irrelevante. Está dando un servicio que la gente está reclamando.
Dicho esto, lo veo arriesgado. Cada persona que metes incrementa el riesgo de ocupas.
#2 Entraba a decir lo que dice #3 con youtubers como el mongolo blanco hetero, el Roma Gallardo o el lobito de wallstreet haciendo propaganda reaccionaria como si fuera algo "innovador", pues normal que el machismo esté recuperando salud.
#2 Mi padre trabajó en la misma empresa toda su vida y miraba mucho por ella, yendo a trabajar incluso cuando no encontraba bien (con mareos) y cuando tenía 54 años se lo pagaron enviándole cada semana a un centro de trabajo distinto para que se cansara y aceptara prejubilarse. Tras un par de años así aceptó prejubilarse. Al jefe de zona que actuaba así poco después recibió el mismo trato y le estuvo muy bien que así fuera.
Los empleados son números para la empresa. Hay que mirar por uno mismo, no por la empresa, que en el momento en el que le interese prescindirá de tí sin ningún problema. Muy pocas empresas "cuidan" al trabajador.
#8 Pues este foro será una cosa pero la realidad es que cada vez se admira más a los ricos, se los idolatra y se odia más a los pobres, extranjeros trabajadores y otras minorías. Solo hay que ver la tendencia occidental hacia la ultraderecha. Y como dice #1 hay más gente que se odia a si misma por se pobre que a los propios ricos. Cosas del darwinismo social.
Esta gente odia España, lo diré una y mil veces.
Odian todo lo español, tanto idioma, sus gentes y todo. Incluso me atrevería a decir que les encantaría que hubiese miles de muertos para justificar su odio.
#13 Qué coño?? Ya faltaban los locos de turno en llegar con tu propaganda política descarrilada, innecesaria y sobretodo fuera de lugar. Habéis secuestrado Menéame. Devolvedlo.
#3 La sociedad somos todos, incluidos los políticos y los profesionales de la defensa, la prevención y el rescate. Pero la sociedad también son los energúmenos que niegan cambio climático y que insultan a los meteorólogos.
Ojalá esa sociedad pudiera funcionar como un cuerpo sano, absorber los nutrientes y expulsar los deshechos.
La naturaleza del Ser Humano es la cooperación, la ayuda mútua y la colaboración entre individuos para avanzar y protegernos y proteger la vida. Por más que la derecha blanca occidental protestante y su asquerosa doctrina y nauseabunda propaganda que lo invade todo lleve décadas lavándonos el cerebro haciéndonos creer lo contrario, haciéndonos creer que "lo normal" es competir, la ley del más fuerte, robar y explotar a otros como único medio de avanzar y la guerra como único medio de relacionarse.
Una ideología cavernícola, de brutos y retrasados, que es preciso señalar, silenciar y erradicar antes de que se nos lleve a todos por delante.
Dicho esto, lo veo arriesgado. Cada persona que metes incrementa el riesgo de ocupas.
Odio contra los inmigrantes
Odio contra los homosexuales
Odio contra el gobierno
Odio contra las mujeres feministas (porque son malvadas y denuncian a hombres para aprovecharse)
Odio contra los científicos
Odio contra cualquier tipo de organización que defienda los derechos humanos
Odio contra Cruz Roja y las ONGs
Odio contra quien les planta cara
...
Edito: El machismo y el odio en general..
Los empleados son números para la empresa. Hay que mirar por uno mismo, no por la empresa, que en el momento en el que le interese prescindirá de tí sin ningún problema. Muy pocas empresas "cuidan" al trabajador.
Gracias #0
Y esta gente cobrando su sueldo gracias a los votos de una minoría ruidosa de carajillo y solysombra
Odian todo lo español, tanto idioma, sus gentes y todo. Incluso me atrevería a decir que les encantaría que hubiese miles de muertos para justificar su odio.
Ojalá esa sociedad pudiera funcionar como un cuerpo sano, absorber los nutrientes y expulsar los deshechos.
Una ideología cavernícola, de brutos y retrasados, que es preciso señalar, silenciar y erradicar antes de que se nos lleve a todos por delante.