#6 Creo que ya se ha argumentado hasta la saciedad que el objetivo de lanzar esas bombas no era "acabar con la guerra" pues el gobierno japonés se quería rendir, sino que fue un "simple" mensaje para Stalin. Una demostración de fuerza para intimidar a la otra gran potencia en la carrera nuclear. Ese simple mensaje es una atrocidad como atrocidad es la guerra. Una monstruosidad inconmensurable y muy triste que todavía se pretenda decir que fue un "mal menor".
#4 la selección natural en las guerras está clara: no gana el mejor ni el que tiene la razón, sino el que tiene menos escrúpulos y es más bruto (que se lo digan a los Romanos que les ganaron los Bárbaros)
Yo por simple estadística creo en los "extraterrestres", ya que existen miles de galaxias y millones de soles y posiblemente de planetas donde pueda darse las circunstancias factible donde pueda crearse la vida, posiblemente su forma sea la de una bacteria, liquen o musgo pegado a una piedra... Pero de ahí a creer que existan los hombrecillos verdes que vienen en sus platillos volantes tras viajar años luz desde su utópico planeta, hay un gran paso la verdad y ya eso me cuesta creerlo.
Pero lo dicho que exista alguna bacteria, organismo unicelular o yerbajo pegado a una piedra en cualquier parte del universo, eso ya es más factible y probable y yo lo consideraría vida extraterrestre.
Al menos, ahora, lo reconoce aunque sea como trapos sucios el muy [censurado].
Han pasado de la ocultación y la inacción a reconocer que tienen un problema escondido debajo de una inmensa alfombra. ¿Cuál será el siguiente paso?.
De todas formas, las indemnizaciones a las víctimas las pagaremos nosotros gracias a que España debe ser el único país que financia a la Iglesia católica con fondos públicos.