Tu ruta modernista en Barcelona

Edificios, parques, museos, son muchos y muy diferentes los lugares donde encontrar grandes muestras de este movimiento artístico contemporáneo. No quisiéramos dejarnos nada en el tintero, y un solo post sería insuficiente para nombrarlas a todas y darle a cada obra su espacio. Así que desde TourHistoria te guiaremos para que hagas tu ruta modernista en Barcelona.

Empezaremos por los que creemos son los cinco imprescindibles que nadie debería perderse, y a partir de ahí iremos ampliando el perímetro un poco más cada vez. Así hasta completar toda una ruta completa a esta ciudad maravillosa sin dejarnos nada y dándole a cada construcción el espacio que se merece.

El modernismo fue una corriente artística y singular nacida a finales del siglo XIX y principios del XX. Su arquitectura decorativa y el uso desmedido de líneas curvas y asimétricas definen bastante bien este movimiento arquitectónico. Fue una renovación de formas y figuras que nada tenían que ver con lo anteriormente diseñado, y que inevitablemente alteró el aspecto de algunas ciudades para siempre.

Bélgica fue un importante centro del modernismo, gracias a sobretodo al arquitecto Víctor Horta, entre otros. Pero si hay una ciudad que por derecho propio y por encima de muchas destaca dentro de este movimiento, y de la arquitectura en general, esa es Barcelona.

Los edificios imprescindibles de tu ruta modernista en Barcelona:El Palau Güell

Siendo está nuestra primera ruta modernista, y orientados de mar a montaña empezaremos el camino en el Palau Güell. Estamos en la calle Nou de la Rambla número 3, cerca de las Ramblas y de la estación de metro de Liceu. En el barrio del Raval, encontramos este edificio que fue el primer gran encargo de Antoni Gaudí.

Fue declarada bien del Patrimonio Mundial por la UNESCO. Esta casa fue un encargo de su gran mecenas Eusebio Güell, con la intención de ser la casa de la familia en la ciudad. Este edificio destaca por la novedosa concepción del espacio y la luz por parte del arquitecto.

La Casa Marti, o Els 4 Gats

Segunda parada de tu ruta modernista en Barcelona. Ahora salimos del Raval y nos adentramos en el barrio Gótico, en la calle Montsio numero 3. Al lado de la avenida del Portal de L’Angel y muy cerca de la Plaza Catalunya. Estamos en el antiguo convento de Santa María de Montsio. Abandonado por las dominicas en 1888, la familia Marti i Puig (magnates del textil) lo compraron para levantar allí su residencia familiar.

Fue el primer gran proyecto del arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Este edificio fue muy famoso entre 1897 y 1903, por la taberna que hubo en sus bajos Els 4 Gats. El local estaba inspirado en cabarets parisinos, y su fama hizo que a la casa se la conozca por este nombre también. Durante ese tiempo fue referencia y punto de encuentro para amantes y personalidades del modernismo. Entre sus paredes pudo verse a Picasso o Santiago Rusiñol.

El Palau de la Música

Seguimos por la calle Montsio hasta llegar a la Vía Layetana, y un poco más arriba a la derecha la calle Sant Pere Mes Alt. Aquí encontraremos el Palau de la Música. Ubicado en el antiguo convento de San Francisco.

Este imprescindible de nuestra ruta del modernismo no puede dejar de visitarse, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Orfeo Català le hizo el encargo a el arquitecto Lluís Domenech y Montaner de llevar a cabo esta joya de la arquitectura modernista.

La Manzana de la discordia

Aquí podríamos coger el metro en la estación de Liceu, o bien si se quiere seguir a pie. Llegamos a la segunda parte de tu ruta modernista en Barcelona y está un poquito más lejos. Si optamos por seguir paseando, volveremos a Via Layetana subiremos hacia arriba hasta la plaza Urquinaona, ahí giraremos a la izquierda hacia Ronda de Sant Pere para encontrarnos después en el Paseo de Gracia.

Subiendo a mano izquierda hasta el número 35 en el cruce con la calle Consejo de Ciento, encontramos la conocida como “Manzana de la Discordia”. Se le conoce por ese nombre porque en una misma manzana del Eixample confluyen 5 edificios modernistas, la rivalidad entre tres de ellos ( Gaudí, Puig i Cadafalch, i Domenech i Montaner), motivo este nombramiento.

Casa Lleo i Morera

Aunque dignas y preciosas todas las construcciones de esta manzana, nos centraremos hoy en las tres que le dan nombre. Empezando por la Casa Lleo i Morera.

El edificio fue un encargo de Francesca Morera en 1902 al arquitecto Lluis Domenec i Montaner, para reformar la antigua Casa Rocamora. Calificada como un pequeño Palau de la Música, este edificio es el único además de toda la manzana que ganó en 1906 el Concurso anual de edificios artísticos. Premio otorgado por el ayuntamiento de Barcelona.

Casa AmatllerBien continuamos por la misma acera. Sin coger aire y con el espectacular diseño de la Casa Lleo Morera todavía en la retina. Dos pasos más arriba en el número 41 nos espera la Casa Amatller.

Este edificio fue un encargo del industrial del chocolate Antoni Amatller a Josep Puig i Cadafalch. El arquitecto creo aquí un palacio gótico urbano, mezcla del gótico catalán y el flamenco, de fachada plana y patio central.

Cabe resaltar las dos puertas asimétricas de la fachada enlazadas por un San Jorge, obra del escultor Eusebio Arnau. Fue declarada monumento histórico-artístico el 9 de febrero de 1976.

Casa Batllo

Colindante a nuestra anterior parada de la ruta, en el número 43 del Paseo de Gracia, se encuéntrala Casa Batllo. Esta Casa fue una remodelación echa sobre otro edificio que ya existía, obra de Emilio Sala Cortés. Quien fuera profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, siendo además maestro entre otros de Antoni Gaudí.

Comprado en 1903 por el industrial del textil Josep Batllo, encargo su remodelación a Gaudí.

La casa refleja perfectamente el momento de plenitud artística en la que se encontraba Gaudí. Estaba en su etapa más naturalista, y ello se notó en las formas orgánicas de la naturaleza que adoptaban sus diseños. La libertad imaginativa y creativa del artista era total y se hacía visible en sus creaciones ornamentales.

La Pedrera o Casa Milà

Fatigados probablemente de tres visitas tan seguidas e impresionantes, ahora tendremos algo de tiempo para reponernos y refrescarnos. Cambiaremos de acera al lado derecho, y sin dejar el Paseo de Gracia subiremos hasta el numero 92. Proxima parada la Casa Milà o como más se la conoce, La Pedrera ( cantera en catalán).

Este edificio fue un encargo de Pedro Milà i Camps a Antoni Gaudí. El ilustre arquitecto catalán se encontraba en el momento cumbre de su vida artística y profesional. Sus obras cada vez adquieren más riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez o de cualquier fundamento clásico.

En 1987 la Casa Milà abrió al público, y desde entonces ha tenido más de 20 millones de visitas, un millón por año aproximadamente. Y en el 2016 con más de 1.2 millones de visitantes fue el octavo monumento más visitado de España.

La Sagrada Familia

Salimos de la Casa Mila, y ahora sí es más recomendable aprovechar la cercanía de metro. La tercera parte de los tu ruta modernista en Barcelona ahora está un poco más apartada. Justo delante encontraremos la estación de metro de Diagonal. Aquí confluyen dos líneas, pero nosotros tomaremos la linea5, la línea azul como también se la conoce, y nos bajaremos en la estación de Sagrada Familia.

La Salida nos dejara cara a cara con el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Conocido simplemente como Sagrada Familia, esta basílica de Barcelona, es la obra cumbre del ilustre Arquitecto Antoni Gaudi.

Trabajo en ella casi toda su vida, y exclusivamente desde 1915. Tenía su taller ubicado en el templo, y prácticamente allí. Pudo poner allí a prueba, y en práctica lo experimentado y aprendido durante su carrera. El mismo dijo que obras como la cripta de la Colonia Güell, fueron un aprendizaje, las pruebas necesarias a escala, que le permitieron diseñar el Templo tal y como es.

Sus líneas naturalistas se hacen más visibles que nunca. Logro en un mismo lugar la integración de todas las artes en un todo estructurado y lógico. Concibió el templo en un estilo orgánico, imitando las formas de la naturaleza, donde abundan las formas geométricas regladas.

Solicito a la Junta Constructora del Templo, que se construyera en vertical en lugar de en horizontal como era habitual.

Consciente de que esta monumental obra iba a trascender más allá de su vida, y que serían necesarias varias generaciones para terminar la obra. Gaudi dijo que construir en vertical era la forma de que cada generación viera al menos una parte acabada. Y al mismo tiempo cada parte acabada serviría de estímulo para que la siguiente generación no desfalleciera y continuará con la obra. Consiguió que la Junta Constructora aceptara y así se hace desde entonces.

También llamada la catedral de los pobres, la Sagrada Familia se ha ido financiando desde el principio con obras de caridad, limosnas y donativos. Motivo por el cual las obras se fueron alargando en el tiempo, y por el que ha sufrido frecuentes parones durante su construcción por este motivo. Está previsto en principio que se termine en el 2026.

Es uno de los monumentos más visitados de España, junto al Museo del Prado y la Alhambra de Granada. Es la iglesia más visitada de Europa después de la basílica de San Pedro del Vaticano. A su finalización será la iglesia cristiana más alta del mundo. Esta obra aunque no pudo verla acabada, le valió a Antoni Gaudí para convertirse en un referente mundial. Y ser nombrado el mayor exponente del modernismo catalán

Recinto modernista de Sant Pau

Una vez a fuera, rodeamos el templo por el lado izquierdo, hasta encontrarnos con la Avenida Gaudi. Siguiendo este precioso paseo peatonal nos dejara frente a nuestra penúltima parada, el Recinto modernista d Sant Pau.

Si antes nos hallábamos frente a la obra cumbre de Gaudi, aquí nos encontramos ante la obra cumbre de Lluis Domenech i Montaner.

Este recinto se concibió para trasladar el antiguo hospital del Raval, existente desde el 1601. El motivo, hacerlo más grande para satisfacer las necesidades de la Barcelona de aquella época, en la que el crecimiento de la ciudad a principios del sXX, empezaba a ser imparable.

Su construcción pudo llevarse a cabo por la donación que hizo el banquero Pau Gil. Este banquero a su muerte hizo liquidar el banco y lego la mitad de dicha liquidación a Barcelona para la construcción de un hospital. Dejó claro las especificaciones de cómo debía ser, y que cualidades debía reunir, otra condición fue ponerle su nombre a dicho hospital.

Antes de su traslado era el Hospital de la Santa Cruz, y luego pasó a llamarse Hospital de la Santa Cruz y San Pablo.

Su construcción se hizo en dos fases, la primera de las cuales fue llevada a cabo por el citado Lluis Domenech i Montaner. Y la segunda echa por su hijo, Pere Domenech i Roura.

Compuesto de unos 18 pabellones modernistas, más un edificio principal, lo convierten junto al instituto Pere Mata de Reus ( del mismo arquitecto), en uno de los mayores conjuntos de la arquitectura modernista catalana. Fue declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Para satisfacer la demanda y las nuevas necesidades se construyó en el año 2000 en la parte noroeste un nuevo Hospital de casi 80.000m2. Pasando el antiguo recinto monumental a ser remodelado para su conservación y exposición al público.

Parque Güell

Ahora desde el recinto modernista de San Pau nos encaminamos ya, hacia la última parada de tu ruta modernista en Barcelona. Para ello andaremos unos 100m hacia la Ronda Guinardó con Cartagena, y allí tomaremos el autobús H6 en dirección Zona Universitaria. Unos 15 minutos después nos bajaremos en la parada del CAP Larrard, desde allí 450m mas arriba habremos llegado al Parque Güell.

Originalmente Park Güell, este parque está situado en la montaña del Carmelo. Fue un encargo de Eusebio Güell, quien eligió al genio del Art Nouveau, mencionado varias veces ya en este post, Antoni Gaudí.

Este diseño de Gaudí en colaboración con Eusebio Güell, originalmente fue concebido como parte de un complejo de alto standing . El parque pues había de ser la joya de la corona de este complejo. En estos jardines de 17,18 hectáreas, el artista catalán, logró una perfecta integración de su obra con la naturaleza. Fiel a su estilo arquitectónico carente de ángulos rectos todo está trabajado en base a formas onduladas.

Consta de dos partes, una monumental, y otra forestal. Para la segunda el mismo arquitecto mando reforestar la zona cuando se hizo cargo de ella, no en vano esa montaña se llamaba el monte pelado. Así que repobló con especies mediterráneas autóctonas, que eran según el las que mejor se adaptaban a aquel terreno.

Cabe destacar que en el recinto, en el camino del Rosario, se encuentra la Casa-Museo Gaudí donde residió el arquitecto de 1906 al 1925. A partir de ahí pasó a vivir en el taller de la Sagrada Familia donde meses después falleció debido a un accidente de tranvía.

Los entendidos señalan que toda la iconografía y ornamentación del parque se concibieron en base a la reivindicación política y la exaltación relidgiosa. También resaltan motivos mitológicos, históricos y filosóficos.

El parque forma parte desde 1984 del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Resumen

Y aquí concluiriamos para empezar tu ruta modernista en Barcelona. Se quedan muchas cosas en el tintero, en cuanto a diseño, iconografía, ornamentación y arquitectura en general. Se podrían rellenar libros y libros con la vida, obra y legado de los artistas de los que aquí os hemos contado apenas un par de pinceladas.

Esta ruta no pretende ser más que un repaso modesto, quizá escueto, pero con mucho mimo a la historia reciente de Barcelona a través de sus monumentos y edificios.