¿Son los recortes el chivo expiatorio de la educación?

Cuando empezó todo esto de los recortes, la marea verde, etc... yo no tenía mucho contacto con el mundo educativo reglado y me dejaba guiar por lo que oía. Sin embargo hoy en día tengo a un crio en la escuela y veo el día a día de la misma. Yo empecé la EGB cuando mi colegio tenía todavía el apellido de "nacional". Eramos unos 40 niños en clase.

Mi hijo está en 2º de primaria. Viendo lo que hace en el día a día no me sorprende para nada que muchos de sus compañeros todavía tengan serios problemas con la lectura. No hacen dictados casi nunca. Están entre algodones y no se les puede exigir practicamente nada. Si se tienen que aprender la tabla de multiplicar no se les pregunta a todos. Se deja que respondan solo aquellos que la saben y a ver si de oidas los "otros" las van aprendiendo. Creo que lo llaman aprendizaje significativo (o aprender por ciencia infusa). Se van acercando poco a poco al contenido y llega un momento en que su cerebrito va haciendo los enlaces correspondientes, y chass!! posiblemente en 6º ya hasta se las sepan.

Cuando veo el contenido de mis libros de 2º de primaria y veo lo que hace mi hijo, no puedo dejar de comparar. Es imposible que al ritmo que va la escuela hoy en día, estos niños lleguen al nivel que teníamos nosotros. En mis tiempos, aunque suene a abuelo cebolleta, no teníamos la dichosa asamblea diaria para que contáramos los viajes que hacemos, los juguetes que nos compran nuestros papás o las cosas que hacemos o hacen nuestros padres en casa (si discuten, si se divorcían,...). Al menos en mis tiempos no teníamos problemas si en nuestra casa no nos permitiamos ciertos lujos. No tenías que contar toda tu vida y por lo tanto, no tenías que dejar al descubierto las vergüenzas de los niños que no son tan afortunados. En su lugar haciamos dictados, o problemas, o cuentas, o leiamos. Todos los días leíamos y haciamos dictados. ¡¡Qué cosas!! ¡¡En la escuela leíamos y escribíamos!!

Tampoco celebrábamos Halloween, el día de la Paz, San Patricio, el día de la multiculturalidad, la semana cultural, ni haciamos festivales cada dos por tres, ni teniamos que ir disfrazados en carnaval, ni haciamos bailes cada dos por tres, ni haciamos flashmods, ni teniamos que ponernos un calcetín de cada color para saber que había gente diferente a nosotros, ni mis padres tenían que estar todo el día metidos en el colegio haciendo talleres, meriendas o teatros de mamás. En su lugar escribíamos, leíamos y hacíamos problemas.

También es cierto que tuve la suerte de estudiar ciencias en lugar de science. Ni tampoco tuve que estudiar literacy cuando aún no sabía ni el español. El idioma extranjero empecé a estudiarlo en la segunda etapa, cuando ya teníamos un cierto dominio de la gramática española y esas minucias, y no tuve ningún problema en comunicarme con algún amigo francés que tuve posteriormente. La gimnasia empecé a hacerla también unos años más tarde y no tuve ningún tipo de problema de salud. En su lugar escribíamos, leíamos y hacíamos problemas.

Eran otros tiempos, no cabe duda. Los padres, por lo general, no necesitaban que el colegio fuera una ludoteca. Hoy en día, para que la conciencia no nos haga mal, si encima de que tenemos que dejar a los niños cerca de 10 horas metidos en un colegio porque el sistema capitalista necesita sacarnos hasta las entrañas a ambos progenitores para malvivir, encima no vamos a pedir que en el colegio se les exija lo más mínimo a los chavales. ¡Al menos que se lo pasen bien! Pero claro, luego no pidamos peras al olmo tampoco.

Eso si, lo que no ha cambiado es el horario: 5 horas todos los días como las tuve yo. Incluso en el mismo horario y partido para más inri: de 9 a 12 (yo tenía más suerte, iba de 10 a 13) y de 15 a 17. Imaginaos lo que es un niño que está en el colegio desde las 8 de la mañana cuando los padres tienen que dejarlo allí en el servicio guardería. Cuando llega las 3 de la tarde, con los garbanzos aún practicamente en la boca porque primero ha tenido extraescolar y luego comedor, tener que ponerse a trabajar en algo. Eso si, no vayas a pedir que pongan la jornada continua en el cole porque entonces los niños "se cansan", según esos mismos papás y mamás que los llevan a las 8 de la mañana.

Y luego me da pena ver que los partidos políticos no hacen nada para solucionar estos problemas a los niños. ¡¡¡Más bien todo lo contrario!!! ¡¡¡Nos prometen escuelas infantiles gratuitas desde los cero años!!! Que viene a ser practicamente que, en cuanto se te termine la baja por maternidad/paternidad, metes al niño en el cole y ya lo recogerás cuando salga con 16 años de la ESO. ¡¡Un tercer grado en toda regla!!

Los partidos políticos en lugar de repensar la educación mirando a los niños, sólo lo hacen mirando a los maestros y a sus bolsillos. ¿En qué tablillas biblicas están escritas esas 5 horas diarias? Después de décadas y décadas de educación moderna no hay ni un sólo estudio que confirme que la educación es mejor con 5 horas diarias que con 4 ó 3. Si señores, 3 horas diarias, haciendo lo que hay que hacer en serio por la mañana, sin idioteces, sin bailes, sin teatros, sin religión,... daría más que de sobra para hacer lo que hoy se hace. Y dejar el resto del día para otras actividades complementarias más lúdicas. En definitiva, separar claramente en el horario la escuela, la ludoteca y la guardería.

Tampoco se aprovecha la posibilidad que hoy en día da la informática y la enseñanza asistida por computador para que los niños pudieran ir a su propio ritmo. Solucionariamos de un plumazo el problema de los que no llegan por abajo y los que se aburren por arriba. Las cuestiones repetitivas y el control del curriculum lo puede llevar sin problemas un sistema informático. Teniendo al resto de niños trabajando "supervisados" por el sistema informático multimedia, el maestro haría mejor su trabajo apoyando a los niños que más lo necesitan, gestionando los trabajos en grupo, encontrando soluciones a los problemas del día a día en la escuela, guiando en la búsqueda del conocimiento en lugar de darlo con cuchara. Se terminaron las temporalizaciones inútiles, los grupos por edad, repetir curso, las ratios.

Si reducimos las horas lectivas a 3 ó 4, eliminamos algunas asignaturas que no sirven para nada y nos ayudamos de la tecnología, la educación puede ser más barata. Y si es así, el problema de la financiación es más fácil de solucionarlo. Pero claro, si tengo que hacer lo mismo que hace 100 años y con la mitad de niños en clase, el presupuesto se me dispara.