“Si te ofende, no lo veas”: Y así es cómo me quedé con los ojos cerrados para siempre

(Reflexión)

Hace poco me pasó algo curioso. Estaba en un foro de videojuegos, donde se llevaba a debate algo que había pasado con un producto japonés. Al parecer, en la versión japonesa del videojuego, se incluían dos personajes homosexuales (única referencia LGTB en todo el producto, por cierto) y se les incluía únicamente con la función de hacerles burla. Con la intención de traer el insulto fácil hacia los gays. No es de extrañar que en un país aún muy machista como es Japón, sigan pasando estas cosas.

Dichos personajes, dos hombres, eran unos depredadores que perseguían al protagonista (un chico de instituto) con intención de acostarse con él.

La polémica habría sido terriblemente fácil de evitar si el videojuego hubiera incluido más personajes gays. Serios y respetables. De esa forma, estos dos ridículos depredadores, no habrían sido nada más que un cliché anecdótico ante el cual incluso los homosexuales nos habríamos reído. El problema venía en que estos dos tipos eran la única referencia gay de todo el producto, y visto así casi da la sensación de que el creador del juego quería reflejar mediante este recurso, un pensamiento suyo muy cercano a la homofobia.

En occidente, por suerte, tenemos ciertas reglas sobre el respeto hacia los colectivos. Puedes dar tu opinión, pero no puedes insultar de manera tan gratuita con una intencionalidad negativa tan evidente. Por lo tanto, los propios desarrolladores del videojuego decidieron rendirse ante la presión social y eliminar dichos personajes gays de su videojuego. Personalmente, yo habría optado por meter más personajes gays en su lugar, de esa forma como ya decía antes, encontraríamos también personajes gays serios y respetables, y el mensaje negativo hacia la homosexualidad se diluye, puesto que en todo el contexto queda claro que no es intención del creador del videojuego, ridiculizar a todo el colectivo.

Por poner una comparativa fácil, es como si tuvieras un elenco de personajes 100% blanco, y al único negro al que metes en el juego es un ladrón, asesino o secuestrador. Pues evidentemente te queda un mensaje un poquito feo. Sobretodo cuando el colectivo negro ha sido históricamente más maltratada en este sentido, que el colectivo blanco. En cambio si decides meter más personajes negros, aunque estos sean secundarios, entonces no se te pasa por la mente imaginarte que el creador del juego esté intentando venderte una imagen sobre las personas negras, relacionado con la criminalidad.

Pues lo mismo sucede con el colectivo LGTB, históricamente (y actualmente, por desgracia aún en muchos sitios) maltratada por la sociedad.

Me metí en la sección de comentarios (craso error) para ver un poco la opinión de la gente en este aspecto. Lamentablemente, la mayoría de comentarios venían de personas seguramente heterosexuales, que llamaban a esto “censura” o directamente “censura progre”. Claro, porque ahora exigir respeto e igualdad de trato se llama censura y es super progre. Patético todo.

No puedo dejar de pensar que hay personas de gatillo fácil, con las palabras “progre”, “censura”, “lobby”, “feminazi” y “presión” ya escritas en el teclado, solo a esperas de la mínima ocasión para presionar el botón de “publicar”.

Lo peor vino en el último comentario que leí antes de cerrar la página, pues decía así “a quien le ofenda, que no juegue”.

¿Cómo una persona puede ser tan simple de pensar algo así?

¿Cómo alguien puede estar tan falto de neuronas, que le parezca buena idea callarse cuando algo le ofende?

Es decir, como gay me ofende un ataque homófobo, y lo único que puedo hacer en lugar de exigir respeto, es mirar para otro lado y marcharme.

Imaginaos si hubiéramos aplicado esa regla durante toda nuestra historia. Que los gays, en cuanto nos hubiera ofendido algo, nuestra respuesta en vez de exigir derecho y respeto, hubiera sido mirar para otro lado y no consumir dicho producto. Si fuese así, la sociedad no habría avanzado en cuanto a tolerancia LGTB, y tendríamos tantos productos homófobos en cualquier ámbito (canciones, películas, series, videojuegos, libros, etc.) que tendríamos que vivir con los ojos cerrados si tuviéramos que evitar ver esas cosas.

Así que en respuesta a ese mensaje: no, simplemente negarnos a comprar ese producto no es la solución. Porque lo que se está debatiendo aquí es igualdad de derechos, se está pidiendo respeto, se está pidiendo que deje de machacarse a un colectivo que a día de hoy sigue estando por debajo de la tolerancia que se tiene hacia la heterosexualidad.

Pedimos igualdad. Y la igualdad hay que lucharla, igual que la humanidad ha tenido que luchar por cualquier derecho conseguido, no cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado. Esa nunca es la solución.

Y si nuestra lucha te molesta, amigo quizá tienes que preguntarte el por qué.

Lo peor de todo, es que estoy seguro de que la persona que escribió ese comentario sería el primero en quejarse si se diera la vuelta, y si el producto lo ridiculizase a él. Por ejemplo, imaginaos un videojuego con un 99% de mujeres protagonistas, y solo un varón protagonista. Este varón es un secundario, encima es un baboso machista y su única labor en el videojuego es ridiculizar a los hombres.

¿Creeis en serio, que la persona que escribió ese comentario no iba a sangrar por los dedos machando su teclado para quejarse por twitter o por donde hiciera falta?

Y por supuesto, las palabras como “lobby”, “colectivo” o “feminazi” no le habrían faltado.