Esperando la primera manifestación mundial pro-palestina

Las manifestaciones pro-palestinas que van surgiendo a lo largo del mundo son como esas burbujitas que aparecen en el agua justo antes de empezar a hervir: una aquí, otra ahí, otra allá... Pero en algún momento la cazuela tendrá que romper a hervir definitivamente y todas las burbujas borbotearán a la vez.

Necesitamos una globalización de la buena. Que todas las personas del planeta con buena voluntad y sentido crítico vean que están unidas en una especie de sociedad civil mundial que sea capaz de detener las injusticias del tamaño de un genocidio.

Necesitamos un movimiento mundial por la paz, que trabaje por bajar las armas y rebaje la intención de usarlas.

La idea es muy sencilla: se trata simplemente de que dos o tres colectivos pro-palestinos, de diferentes países, se pongan de acuerdo en una fecha y quizá, en un lema. El resto de colectivos, movimientos y convocantes de todo tipo se irán uniendo, en un efecto bola de nieve, hasta crear una gigantesca manifestación cuyos ecos sería imposible no escuchar.

La gran protesta ya se ha caldeado suficiente. Ahora queremos verla hervir a borbotones.