Me da igual en qué países estén peor. Yo quiero que en el lugar en el que vivo se esté siempre mejor. Y de paso, en el lugar que viven los demás, tanto de lo mismo. Pero la realidad es que en términos de salud mental estamos tremendamente jodidos.
Para empezar, las empresas y el ecosistema que se ha creado a su alrededor, exprimen el tiempo y la energía de cualquiera. Lo veo a diario, tanto en los que ganan "mucho" como en los que cobran una injusta miseria. Ni vida en familia de calidad, ni tiempo suficiente para cuidarnos, ni cuidado del bienestar general. Si la persona contratada se rompe, pues otra. Así es el mercado (amigo).
Para continuar, la salud mental pública es completamente disfuncional. Un mero dispensador de pastilleo, o sea, peor que nada. Y la privada, no está al alcance de cualquier.
Y para rematar, muchísimas personas sienten prejucios respecto acudir a una consulta o ir a terapia.
¿Resultado? No hay más que ver como sufre el personal. De que estado de ánimo anda, cómo se deja la pasta que a veces ni tiene en trastos y experiencias que a penas llegan a chute momentaneo, cómo se pelea a muerte por poco o nada, y como enferma.
La cosa está muy mal, y si lo denuncias y le tratas de dar visibilidad, encima se rien de ti porque "hay cosas más importantes". Porque en España, antes va cualquier cosa que invertie en salud mental.
A ver dónde nos lleva esto...