Hace 30 años surgieron los primeros problemas relacionados con la privacidad y la seguridad en Internet, principalmente relacionados con la integridad de los datos personales compartidos en la red en el momento de la transacción, y las altas tarifas aplicadas a pagos relativamente pequeños. Y ya por aquel entonces comenzó a cuestionarse que lo usuarios tuvieran que realizar casi un acto de fe a la hora de hacer negocios por Internet.
En ese momento surgieron las primeras voces que reflexionaban sobre el diseño de un protocolo que permitiese eliminar al “tercer hombre” de la ecuación de las transacciones en la red. Pero no fue hasta hace aproximadamente 10 años, después del colapso económico de 2008, cuando fue diseñado el primer sistema de pago electrónico entre pares utilizando para ello un activo digital conocido con el nombre de Bitcoin. Esta nueva tecnología utilizaba un sistema descentralizado para administrar los pagos garantizando la integridad de los intercambios y los valida mediante la colaboración colectiva través de un blockchain.
Un blockchain es básicamente un registro público y descentralizado de cada transacción basado en el consenso de la comunidad, sin bases de datos centrales susceptibles a ataques maliciosos. Algo completamente nuevo que ha atraído la atención de toda una generación ya que es un sistema completamente ajeno a los sistemas bancarios tradicionales.
Pero la blockchain no es solo un sistema de pagos entre pares mucho más seguro y transparente, sino que sus implicaciones en el mundo real van mucho más allá del sistema financiero. innumerables. En este sentido el cielo es el límite, desde almacenamiento en la nube distribuido, hasta votaciones por Internet imposibles de manipular, pasando por la ejecución automática de contratos.
Esta tecnología tiene la capacidad de transformar el mundo, eliminando los sistemas centralizados y los intermediarios, para darnos el poder a nosotros, las personas. ¿Parece interesante verdad? (…11ab51)