Lo de que vamos para atrás es una conclusión a la que llegamos en la mayoría de los casos cuando en una reunión de amigos, familiares o conocidos debatimos sobre casi cualquier tema de actualidad.
Y es que este 2017 ha resultado ser un año bastante convulso para casi todos. Casos de corrupción, violencia de género llevado a extremos inadmisibles, políticos sin argumentos válidos ante una sociedad deseosa de una renovación profunda, violaciones sin sentencia clara, sentencias por expresar opiniones en redes sociales y hasta un referéndum de autodeterminación.
Desde luego, este año no hemos tenido tiempo para aburrirnos y, tal y como pinta el panorama, el inicio del próximo tampoco.
Así las cosas nuestro presidente del gobierno, en un alarde de sabiduría y visión de futuro lo ha expresado tal y como lo habrá pensado: con lo que está por llegar, mejor ir para atrás que ir para adelante, así que terminó “deseándoles a todos ustedes y sus familias lo mejor para el próximo año 2016, que sinceramente, buena falta nos hace”.
Sin duda, un visionario...
