La prensa y la economía

Estudié economía pero, por razones que no viene al caso, no obtuve el título. Lo importante es que llegué a estudiar algunas asignaturas de quinto año. Esta breve introducción es necesaria.

Los periodistas no entienden mucho de economía (o quizás debería decir que los directores de todos los diarios que se publican en España manipulan y falsifican la información económica).

Cuando empezó la crisis, el Banco de Inglaterra (el banco público del Reino Unido) empezó a emitir dinero para reactivar la economía del país. Esta acción tuvo un efecto muy positivo sobre la economía británica, que repuntó enseguida. Me quedé asombrado cuando leo un titular de La Vanguardia de Barcelona (¿o es de Cornellá?) que decía: "La libra se hunde". Zasca: tira los libros de primero de economía a la basura. El BoE (Bank of England) imprimió libras a todo velocidad.

El Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, abreviado por las siglas Fed (el banco público del país) empezó a emitir dólares a mansalva en una política llamada en inglés Quantitative Easing (QE) y en español expansión (o flexibilización) cuantitativa. No recuerdo que entonces hubiera tanta animadversión contra la Fed como lo hubo contra el BoE. Sin embargo, no recuerdo que la prensa española tratara con tanta dureza al país norteamericano como al Reino Unido.

El tercer gran banco del mundo fue el Banco de Japón (BoJ). Fue el banco que más fuerte apostó por esta política pero el que menos resultados obtuvo. En Japón debe haber una situación específica. Yo apuntaría al envejecimiento y a la disminución de la población, que según creo, ahorran todos los yenes que el BoJ emite.

Cuando Trump llegó a la Casa Blanca enseguida acusó a China de devaluar mucho su moneda. Una de las maneras de conseguirlo es emitir dinero. No tengo datos suficientes como para hablar de este tema pero supongo que hizo lo mismo.

En la zona euro, el Banco Central Europeo (ECB en inglés) fue un alumno retrasado. No empezó a hacerlo hasta que vio que los otros países esta política funcionaba. Craso error. Esto facilitó las cosas a los demás bancos centrales. Si un banco central emite dinero (o usa otros medios) para devaluar su moneda, y después otro país le copia y, un tercer país hace lo mismo, etc., el impacto inicial sobre el primer país se acaba anulando. La moneda se devalúa con respecto a las otras monedas del monedas mundiales, y por ello, si todas las monedas se devalúan, el efecto final acaba siendo nulo. Al principio hubo un 'país' gilipollas, la eurozona (no es un país, claro), que no devaluó su moneda. Así lo pagó España (y Grecia, Portugal, Irlanda). A los países con más productividad de la mano de obra como Alemania le venía bastante bien esta política, porque la disminución de las exportaciones fuera de la EU se compensó con un aumento de las exportaciones intrazona. Y un euro fuerte casi acaba con el experimento del euro (la prima española volaba) hasta que Mario Draghi dijo que el BCE respaldaría el euro "cueste lo que cueste".

Pero el principal objetivo de la política monetaria expansiva no fue solo devaluar el tipo de cambio, sino poner dinero en la calle a través de los bancos. Veámos como funciona una depresión.

El Premio Nobel de Economía Paul Krugman lo explica muy bien. Este sencillo argumento que voy a explicar lo niegan muchos economistas de derechas, incluso premios nobeles.

Mi gasto es tu ingreso y tu gasto es mi ingreso.

Esta sencilla frase debía grabarse en placas de bronce y ponerlas en la entrada de todas las facultades de economía del mundo.

Cuando se desata una crisis económica todos sabemos que cierran fábricas, comercios y miles de trabajadores son despedidos. Todos los que se encuentran sin empleo reducen su gasto (consumen menos). ¡A la fuerza ahorcan!, que decía mi abuelo.

Como los consumidores consumen menos, cierran más fábricas y comercios y más trabajadores son despedidos.

La sabiduría popular dice que cuando a una persona o familia se le reducen los ingresos, hay que reducir o eliminar gastos superfluos. Esto lo repetía mucho el PP cuando ZP era presidente. "El gobierno tiene que hacer como todos los españoles, si los ingresos del estado se reducen por la crisis, el estado tiene que gastar menos, como todo el mundo." Cuando llegó al poder, se olvidó de este mantra (los recortes en sanidad, educación y pensiones fueron una nimiedad comparado con el enorme déficit del 10% de Zapatero; solo sirvieron para contentar a la capitana, la Merkel).

Afortunadamente para el PP, el asalto a la Moncloa de Rajoy y los suyos coincidió, más o menos, con el inicio de la política monetaria expansiva de Mario Draghi.

Dicho de otro modo, si el BCE hubiera iniciado la política monetaria expansiva dos o tres años antes, cuando el BoE, la Fed y el BoJ, el PSOE seguramente hubiera ganado las elecciones de noviembre de 2011.

Vuelvo a Paul Krugman. Este economista estadounidense afirma (y muchos economistas le siguen) que el cargo más importante de la economía de un país no es el presidente o el primer ministro, tampoco el ministro de economía, sino el presidente del banco central de un país. Y la política monetaria es la rama más importante de la política económica de un país.