El accidente mortal de un caza Eurofighter Typhoon del Ejército del Aire el pasado 12 de octubre, mientras regresaba a la base de Los Llanos, revela algunos datos inquietantes. Hagamos unos cuantos números:
El número total de aparatos entregados según las fuentes disponibles (esto es, Wikipedia), es de 494, en servicio con 7 países: Austria (15), Alemania (125), Italia (83), Omán (2), Arabia Saudí (72), Reino Unido (138) y España (59). Esta cifra puede haber variado ligeramente, ya que el total disponible para Alemania, Reino Unido e Italia está actualizado a diciembre de 2016.
Aparte existen lotes sin entregar: 28 para Kuwait, 10 para Omán, 24 para Qatar, 18 para Alemania, 13 para Italia, 12 para España, 22 para Reino Unido y 12 para Italia.
Esto quiere decir que España posee el 11,9% de los Eurofighters entregados hasta el momento.
De esta flota de 494, se han perdido 7 en accidentes, contando como tales a aquellos aparatos que resultan tan dañados que se consideran irreparables, más allá de si ha habido víctimas o no. Esto deja fuera, por ejemplo, dos accidentes de aparatos británicos durante sendos aterrizajes (uno tomó tierra con el tren retraído y otro se salió de la pista).
Por lo tanto, el 1,41% de los Typhoon entregados han sufrido accidentes "definitivos" que han terminado con la carrera del aparato.
De estos siete, 1 pertenecía a la Luftwaffe alemana (colisión en pleno vuelo, la tripulación sobrevivió), otro a la Aeronautica Militare italiana (se precipitó al mar durante unas maniobras, el piloto falleció), un tercero a la Fuerza Aérea de Arabia Saudí (perdido en combate sobre Yemen, piloto muerto) y, atención, 4 al Ejército del Aire español.
Los cuatro accidentes españoles fueron protagonizados por un biplaza de desarrollo en 2002 (los pilotos sobrevivieron), otro biplaza en 2010 (uno de los pilotos, oficial saudí, falleció; el segundo piloto, español, sobrevivió); un monoplaza en 2014 (el piloto falleció) y el último, este 12 de octubre (el piloto falleció).
Esto quiere decir que el 36,36% de los accidentes "definitivos" sufridos por Eurofighters están en el haber de un usuario que tiene el 11,9% de los mismos.
¿Qué quiere decir esto? Pues la lectura más sencilla sería que los Typhoon españoles se estrellan más y más a menudo que los de otros países. Los motivos para que esto ocurra son dificiles de establecer, pero no faltan: Algunos, por ejemplo, aducirán que los pilotos españoles vuelan menos horas (en torno a las 100 mensuales) que los británicos, alemanes o italianos (180 al mes, mínimo establecido por la OTAN) y que, por lo tanto, la posibilidad de sufrir un accidente aumentan. Otros argumentarán que los militares que pilotaban los aparatos eran todos gente veterana, con 600 horas de vuelo como media (excepto en el primer caso) y que estaríamos hablando de casos de mala suerte, pura y dura.
Sin embargo, hay un antecedente que resulta revelador:
El índice de atrición se define como el número de aparatos que se pierden por causas operativas durante la vida útil del modelo en una fuerza aérea determinada. El antecesor del Typhoon en el Ejército del Aire, el Mirage F1 tuvo un índice de atrición alarmante durante su carrera en España. Dicho en román paladino: los Mirages españoles se estrellaban mucho más frecuentemente que sus equivalentes franceses, qataríes o marroquíes, hasta el punto de obligar a inmovilizar la flota en al menos una ocasión. Casi la mitad de los Mirage F1 que han volado con escarapelas españolas se han perdido en accidente: se dice pronto.
¿Puede establecerse una relación cuando, dentro de la misma organización e independientemente del modelo de avión, el índice de accidentes es más elevado que el de la media de sus usuarios?. En mi opinión cabe la posibilidad y eso ameritaría una evaluación profunda de cómo España entrena a sus pilotos, cómo se mantienen los aviones y cómo se vuelan los mismos. Hablamos de máquinas complejas, carísimas de comprar y de operar y hablamos de personas que pueden morir mientras lo hacen: no hay mejor motivo que estos.