- Sistema de gobierno en España a grandes rasgos.
La forma de gobierno de España es la monarquía parlamentaria. Para ser conciso, voy a hablar del congreso de los diputados solo, pero los mismos argumentos son aplicables a cualquier otra de las instituciones en las que se eligen los cargos mediante votación popular (es un poco como elegir al delegado de la clase).
Tenemos un sistema representativo partidista. Lo que se pretende con este sistema es que haya una muestra representativa de la voluntad de todos los ciudadanos. Para conseguir una muestra representativa, se forman partidos políticos. Estos llevan un programa, el cuál hacen conocer, y si sientes que ese partido es una representación suficiente de tus intereses, le das tu voto para que los defienda en el congreso. Si hay X% de ciudadanos que estarían a favor de Y ley, estos votan a un partido que se haya posicionado en su línea, e idealmente el porcentaje de diputados en el parlamento que van a votar por Y, será el mismo.
Luego tenemos el gobierno en sí. Lo conforman los miembros del partido político que haya obtenido una mayoría absoluta de confianza de por los miembros del congreso.
- Por qué no es eficaz.
Para ver por qué el sistema no es eficaz, habría que analizarlo estadísticamente. Yo no tengo datos, solo hipótesis, pero creo que a priori parecen acertadas. El gobierno no es una muestra representativa de la población española. Los partidos políticos no son un método de muestreo efectivo (aunque en teoría pudieran serlo). Teniendo en cuenta que los partidos por lo general votan en bloque, el número de diputados en el congreso queda efectivamente disminuido. Imagínate si en el congreso de los diputados, en vez de tener a 350, hubiera 4 o 5, y uno de ellos gobernara en función de lo que quedaran entre sí. Y teniendo en cuenta que no tienen porqué cumplir con lo que han prometido para llegar hasta ahí. Es decir, que puede que estén representando los intereses de sus votantes, o puede que no. Esto significa que del conjunto de combinaciones posibles de opiniones de cada ciudadano español, solo se van a representar en el parlamento 4 o 5. Con una simplificación se ve mejor. En vez del número de partidos actuales hay 2. Uno lleva las propuestas A y B, el otro las propuestas -A y -B. Hay un 90% de ciudadanos que quieren la opción A y la -B, y un 10% la -A y B. Como a uno tienen que elegir, deciden que la opción A tiene más peso, y el partido AB sale elegido. Lo que supone que a pesar de un 90% de la ciudadanía en contra, la opción B se lleva a cabo. Pues eso es lo que pasa a diario actualmente. Elegimos un partido político por nuestra ideología y confiamos en que intente hacerlo lo más parecido a cómo lo haríamos nosotros.
- Qué cambiaría.
Los diputados del congreso son elegidos por medio de una oposición concurso. Igual que los jueces, los médicos de la sanidad pública, o cualquier otro funcionario que pasa por una oposición. Hemos cambiado la manera de recoger la muestra representativa de la ciudadanía. En vez de 5 combinaciones de 5 combinaciones posibles de opiniones, tenemos 350. El gobierno es elegido de manera similar, y responde a las decisiones tomadas en el congreso. En nuestro sistema actual el gobierno suele tener la mayor parte de la capacidad de decisión, pues aún no teniendo una mayoría de apoyos en el congreso tiene el poder de ignorar algunos consensos. En nuestro sistema actual, es difícil actuar contra la corrupción de partidos políticos, siendo difícil depurar responsabilidades, y teniendo los corruptos el abrigo que les ofrece su partido. En los casos en los que se lo ofrece por lo menos. Teóricamente si tú sabes que alguien de tu partido está cometiendo crímenes, le denuncias. La praxis ya tal. La corrupción en nuestro país (y en general) necesita de empresas privadas para existir. Evidentemente, un político, aún siendo el presidente del Gobierno, no puede llegar al Banco de España y llevarse 1 millón de euros. Lo que hace es cumplir la voluntad de las empresas y que sean estas las que le suelten la pasta, de maneras descaradas como puede ser una caja B, o más discretitas como puede ser un puesto en una empresa, de consejero, por ejemplo. Entonces tenemos a los cabezas de partido, que son los que se llevan la buena pasta, y el resto de los miembros que son estómagos agradecidos se conforman con sus buenos sueldos de diputado, siempre y cuándo vuelva a salir elegido su partido (buen incentivo para callarse la boca ante tejemanejes). Que los habrá honestos también, pero tienen una lucha cuesta arriba para conseguir cambiar algo (empezando por llegar a ese puesto), fruto del funcionamiento de los partidos políticos. Si tienes 350 individuos que han llegado ahí por una oposición, sin ninguna relación entre ellos, rompes la jerarquía mencionada. Y las empresas lo van a tener más jodido para corromper a 350 personas por separado. Los diputados se pondrían a disposición de la ciudadanía, y harían sus proposiciones de ley y demás funciones de la misma manera que lo hacen actualmente. En vez de tener el circo que tenemos de partidos políticos haciendo como que se tratan de convencer, serían individuos llevando propuestas a debate. Una vez estas sean consensuadas, para garantizar la representatividad, se llevan a referendo con la ciudadanía, poniendo a disposición la información relevante para tomar una decisión. Por supuesto no es un sistema perfecto, la información podría ser manipulada, por ejemplo. Pero aún así es mejor que el sistema actual (que es de lo que va la cosa), en el que votas una promesa, de que el partido votará lo que te están diciendo (aunque luego a veces no lo haga).
- Cómo lo haría.
Para conseguirlo dentro del sistema actual, crearía una formación política con el único objetivo de cambiar el sistema de gobierno. De no conseguir apoyo suficiente cualquier diputado que llevara deja su acta. Si los consigue, implanta el sistema, dejando un gobierno provisional y transitorio. Por supuesto no soy tan imbécil de pensar que esto es un chasquido de dedos. Pero creo que jurídicamente es posible. No soy jurista así que es una intuición, así que es algo que está abierto a debate a los que sepan más que yo.
- Conclusión.
La ideología y el partidismo merman nuestra capacidad de toma de decisiones. Podríamos tener más poder que el que tenemos sobre el gobierno de nuestro país. Así es difícil implantar soluciones efectivas a nuestros problemas.