Hace apenas un mes que un término nuevo, denominado “Lawfare” forma parte de nuestro lenguaje político. Término nuevo, en un idioma extranjero, introducido por un partido, no se cual, y el cual todos han empezado a utilizar con soltura y familiaridad, pero nunca explicado que significa.
Parece ser que, haciendo una búsqueda por internet, y mezclado de diferentes fuentes, se refiere a la guerra político-judicial, en otras palabras, a la instrumentalización judicial de la política, o bien, visto desde el otro extremo, a la politización de un problema jurídico, creo que al fin y al cabo, sin una definición por parte de que cada uno de los que lo usan, tendremos que leer, mezclar y entender, cada uno lo suyo.
Pero lo que me chirría ya no es el que, sino el por qué, ¿Por qué hacer complejo algo sin necesidad? ¿Por qué, nuestra vieja política se rige en torno a un término nuevo, cual nombre de un nuevo compuesto químico, para un laboratorio, o cual nueva forma de medir algo que ya existe? Y también, ¿Por qué los dos partidos mayoritarios utilizan un nuevo ingrediente en una receta de un plato tan viejo, tal Arginato en la fabada? ¿Acaso vamos a esferificar el arco político?
Pues no señores, simplemente hemos bautizado la nueva receta de algo tan básico como la mierda de toda la vida, la que se tiran los políticos, cada uno desde su trinchera, como se llevan tirando 50 años… Y por qué ahora le damos un nuevo nombre al purín, al material fecal? Pues porque culo tenemos todos, y lo usamos todos para lo mismo. Y eso es la Lawfare, un término para denominar algo que cada partido tiene en su ser, y que cada partido ha tenido en su pasado, sin que pueda ser usado en su contra.
—Estimado Presidente/Candidato Martínez, usted tiene un montón de mierda en la historia de su partido.
— Negativo, candidato/Presidente Pérez, estamos hablando de Lawfare, no de mierda en general. La mierda ya no existe, aquí estamos hablando de Lawfare, y es nueva, y nosotros estamos limpios
Y este es el por qué, llevamos un mes escuchando discutir sobre un asunto apodado con un nombre exótico y nuevo para todos, y del cual, como la gente no termina de entender, lo acoge como se acoge cualquier objeto cuyo funcionamiento no conocemos… “No sabemos para qué se usa, pero estamos seguros que sirve para dar golpes a cualquier otro objeto para romperlo.