Acabo de presenciar estupefacto como pueden entrar en una casa, en este caso una segunda vivienda, para quedarse en ella sin que la policía haga nada. Siete u ocho chicos marroquíes han accedieron en el día de ayer a una vivienda rompiendo la ventana del balcón. El conserje se ha dado cuenta hoy y avisó a la dueña, una señora muy mayor que vive en Toledo, para decirle que si tenía familiares en su apartamento de Torremolinos (Málaga). La pobre mujer le contestó que no así que llamaron a la policía. Al llegar la policía una vecina les dijo que habían estado toda la noche haciendo ruido. Y aquí mi estupefacción...la policía se marcha diciendo que llevan mas de no se cuantas horas y que ya no los pueden echar. Así que los ocupas se han sentado en el balcón porrito en mano disfrutando del buen tiempo malagueño. Lo único que procede es que la dueña haga una denuncia formal y salga el juicio...no digo más. Considero que el que ocupen tu vivienda, primera o segunda, es como si te estuviesen violando impunemente y con la angustia de que nadie te va a socorrer. Me niego a pensar que no podemos hacer nada pero la realidad me pone los pies en la tierra y me hace sentir indefenso. En fin, solo quería desahogarme y lo siento por la señora de Toledo que con mucho esfuerzo se compró su pisito en la costa.