Entre la Xenofobia y el ejercicio legítimo de la soberanía nacional

Entre Colombia y Venezuela existe una problemática seria; teniendo en cuenta la situación económica y política por la que pasa Venezuela.

Por un lado los Venezolanos huyen de un país devastado por el hambre y miseria, hace pocos días se conoció un video donde al menos 50 venezolanos mataban con palos y piedras 300 reses en una finca que propiedad del Estado Venezolano, esto sumado a las continuas represiones contra la oposición y las manifestaciones públicas de sectores que no comulgan con el oficialismo Venezolano. En el país no se encuentran medicinas, alimentos ni garantías de que la situación vaya a mejorar, es por esto que han optado por irse a otro país, llevando sueños y esperanzas en lo que pueden cargar en sus manos al pasar la frontera.

En Colombia se enfrentan a una dura situación, ya que el país no posee la serie de subsidios a los que estaba acostumbrado el pueblo Venezolano, y el gobierno central argumenta que el país no tiene los recursos ni al infraestructura suficiente para poder prestarle ayuda humanitaria a los inmigrantes que todos los días pasan la frontera entre la ciudad de Cúcuta y Venezuela.

En Bucaramanga y cúcuta la salubridad pública se está viendo afectada por la prostitución de parte de esta población en condiciones de extrema pobreza. Los parque están llenos de compatriotas venezolanos con colchones, ropa y enseres, también puede evidenciarse como realizan sus necesidades en los parques. Hace poco se conoció una noticia en la cual se explicaba que entre los mismos Venezolanos se cobran 0.5 dólares para poder pasar la noche en el parque, también se conoció el caso de un coreógrafo Bumangués que llevaba comida diariamente a esta población y resultó herido por parte de una persona a la que no pudo ayudar.

Es por esto que los Venezolanos califican como xenófoba la medida implementada por el gobierno Colombiano de repatriar a los inmigrantes ilegales a Venezuela. Por otro lado el Gobierno Colombiano asegura que esto es necesario para garantizar la seguridad pública de Colombia como Estado, esto en ejercicio legítimo de la soberanía.

Dos lados, dos verdades y una situación que parece no tener solución

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