Siempre he querido interpretar a Bach con un instrumento que él mismo tocara. Sé que voy a ser muy feliz sacándole las tripas armónicas, técnicas y melódicas a este instrumento tan serio. Tengo la ventaja de tocar otros instrumentos y leer música con soltura en clave de Sol, y mediocremente en clave de FA (resulta que el violonchelo se escribe en clave de FA, ya puedo ponerme las pilas a estudiarla). Para el que no lo sepa, diferentes claves supone diferentes notas en el pentagrama. Lo que me gusta del Cello es su emotividad, su parecido con la voz humana y su vibrato que termina siendo mucho más humano, orgánico y expresivo.
El violonchelo no tiene trastes, como el violín. Tienes que saber dónde está cada nota sin referencias. Ahí tengo algo de ventaja ya que he tocado y leído el violín. Estoy esperando que me llegue con mucha alegría y convencido de que vamos a tardar muy poco en conocernos los dos.